¿Cómo el yoga cambió mi vida?

Escrito por Punkie Hermoza

Muchas veces escucho decir “yo no puedo hacer yoga porque no soy flexible” o “el yoga me aburre porque no se meditar” . La verdad es que la flexibilidad, la meditación y las posturas en el Yoga son solo una pequeña parte de todo lo que significa Yoga. Más que un estilo de vida, es un sistema creado para el desarrollo del ser humano. El objetivo no es llegar a tocar tus pies, es disfrutar del camino hasta tocarlos.

Cuando estudiaba arquitectura, de tanto estrés y dolor de espalda por las amanecidas haciendo planos y maquetas, fui a mi primera clase de yoga. Ahí encontré esa calma que mi mente necesitaba, los dolores de espalda fueron desapareciendo, mi postura fue mejorando y de pronto me di cuenta que sonreía más. Así que a penas terminé la carrera, decidí cambiar de rumbo; dejar la arquitectura y convertirme en profesora de yoga y compartir mi práctica con el mundo.

Así aprendí que el Yoga es un “camino de transformación”, que cambia todos los ámbitos de tu vida enseñando mucho más que formas (posturas). Ya que empezamos por una intensa secuencia de posturas, pero una vez que empiezas a moverte hacia el interior de tu cuerpo, el objetivo es desarrollar consciencia de qué está pasando dentro de ti, para así, ir curando cada aspecto de tu vida; porque cuando activas la consciencia, empezarás a poner más atención a lo que pasa en la punta de tus pies, lo que pasa en tu respiración, lo que pasa en tu estado emocional. Ahí es cuando el Yoga empieza a transformarlo todo, porque cuando te haces consciente en tu práctica, te vuelves consciente en tu vida y lo reflejas en el mundo en cómo te relacionas con las personas, en cómo te presentas en tu trabajo, en lo que piensas, en lo que comes, etc.

Por eso, lo que queremos es vivir una vida mas consciente manteniendo nuestra mente en un estado positivo, tranquilo, presente y consciente; mejorando la relación con nuestros padres, nuestros hijos, nuestra pareja, con nuestros amigos, porque ya tenemos las herramientas para estar calmado y despejado para saber nuestra verdad y poder escuchar la de alguien más.